No sean pechos fríos che!

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Anoche al acostarme estuve reflexionando acerca de la escacísima colaboración que tuvo la convocatoria relativa al escudo de nuestro amado Boching Club, y estuve ensayando respuestas, tratando de aproximarme a la causa de tal desidia por parte de la comunidad carcamana. La motivación primera fue culpar a las damas de la comunidad, que ofendidas por la iniciativa de la Varieté han replegado su participación y sólo se hacen notar para denostar nuestro espíritu de jolgorio que no hace otra cosa que preanunciar la época festiva del año de avenimiento inminente; me dije entonces: Será posible Justino, que un conciliábulo de brujas tercermundistas de pacotilla tengan semejante impacto en el Espíritu Carcamán? (todo esto mientras agradecía a la providencia no haber concretado la propuesta de compromiso matrimonial a mi lejana Andulfia, que en paz descanse, en mis años mozos). Que nos pasa a los hombres! Acaso vamos a permitir que un conjunto de serpentas nos amainen con su veneno destilados al 2xmil, enfrascado en estuches vetustos y cuya fecha de vencimiento expiró hace ya más de tres décadas! Que es lo que le pasa a la Enérgica Juventud Carcamana masculina, que cada vez se ponen más chirle en cuanto a trato con las hembras se refiere!
Acaso son todos pechos fríos che!
En mi época, cuando el hombre hablaba nadie osaba contradecirle y mucho menos a organizar piquetes injustificados. En mi época, los caprichos y la falta de sumisión se curaban con lenguaje corporal inequívoco y sin aviso previo.
Será plausible!

Justino Chimborria ("el Dandy")